El comentario generalizado en toda la costa mediterránea española era: "Cómo está todo!" Y es que después de algunos años en los que la severa crisis económica se dejaba notar de manera palpable en las terrazas, bares, restaurantes, heladerías, etc…parece que este año volvíamos a los felices años pre-crisis. Sin embargo maticemos:
- Los tapers, bocadillos, fiambreras, cestas de comida…siguen estando a la orden del día. La gente sale de casa (el petróleo barato ayuda mucho), pero el gasto medio per cápita de TODOS los que están en la calle/montaña/playa, sigue sin ser para tirar cohetes.
- El aumento del turismo extranjero ha sido muy evidente, lo que ha favorecido que todo el espacio público se encuentre abarrotado a todas horas.
- Se está acelerando la apertura de nuevos negocios ligados a la hostelería….aunque también en cierto que se están cerrando con la misma rapidez. Creo que alguien debería analizar en profundidad cómo se producen las nuevas aperturas de los locales de hostelería, la cualificación de los promotores, su experiencia previa, las inversiones previstas y reales, sus planes de viabilidad…
Como resumen, parece que el sector turístico en general está más que satisfecho con el verano, y por lo que parece, verano lo empiezan a entender por todos los meses desde mayo-junio hasta octubre, y no sólo el tradicional agosto. Lograr una base de facturación interesante en los meses que no son agosto propiamente dicho son la clave para el mantenimiento de muchos negocios, y este año, se está cumpliendo.
Pero vayamos a lo que importa…
Justo al comienzo del verano, allí por finales de junio pude disfrutar de una comida en la terraza del Restaurante KAIA de Getaria. Unas kokotxas fabulosas (como siempre), al pil-pil, rebozadas y parrilla…y un besuguito…que estaba bueno, pero no espectacular…un pelín hecho para mi gusto. La terraza, tal y como comentaba, un martes, laboral y al mediodía, estaba llena!!
En junio también, esta vez un jueves a la noche junto a mi mujer y unos amigos, disfrutamos del menú degustación del restaurante YANDIOLA, en el centro de Bilbao, en concreto en las alturas de la Alhóndiga (no perderse su terraza para tomar unas copas…). Os pongo unas fotos de la cena…correcto, pero sin más. Tampoco era especialmente caro, y creo recordar que el maridaje estaba incluido en el precio, por lo que simplemente por el espacio, bien merece una visita.
Y para terminar, los clásicos del verano en Málaga…a veces lo mejor es no complicarse. Gambitas, aceitunas "machacás" y cigalitas…
Porque a veces te complicas, y las cosas no salen como deberían, y es una pena. El Restaurante VinoTinto de Fuengirola es un ejemplo. Tiene todo lo que debería para funcionar, un buen local, un buen chef formado en casa de Berasategi, un dueño que sabe del negocio, buenos camareros, buen producto, buenos vinos…pero su oferta gastronómica es demasiado complicada, no es fácil volver al restaurante una vez que lo has probado. Además, no es barato… y menos en Málaga, y en concreto en Fuengirola. Su carta también me resultó un poco "distraida", sin una dirección o rumbo clara, en la que se mezclaban platos de comida muy tradicional como una chuleta con otros de influencia oriental, y platos con 3 líneas de explicación para no saber exactamente lo que estabas pidiendo…os pongo unas fotos…
miércoles, 14 de septiembre de 2016
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