Ya lo creo que el tiempo pasa...escribí por última vez a finales de mayo, ya la verdad, que estas semanas están siendo totalmente frenéticas. Hiriko está a punto de convertirse en una realidad tangible y conducible, y para las primeras semanas de septiembre podremos probarlo algunos afortunados...el SIP, Bilbao Social Innovation Park sigue acaparando casi todo mi tiempo...el edificio de la universidad americana del videojuego y la simulación (DigiPen Institute of Technology) que comenzará su actividad este septiembre en los antiguos terrenos de Cabot, en Zierbena, ya está casi concluido. Se trata del edificio en madera construido modularmente más grande España!! Os pongo una foto para que veáis cómo estaba hace una semana.
Por otra parte, y en relación con el SIP, hemos cerrado un acuerdo con Valnalón, el centro asturiano referente internacional en procesos educativos para el emprendimiento, por el cual DENOKINN trabajará con ellos el espíritu emprendedor de los jóvenes en las aulas de algunas escuelas de municipios donde el Social Innovation Park ejerce su actividad.
Y ya que estamos hablando de Asturias, aprovecho para incluir la foto del menu tradicional asturiano que se puede degustar en el restaurante más reputado de esta región, Casa Marcial. Se supone que tiene 2 estrellas Michelín...sinceramente, no las vi por ninguna parte, si bien es cierto que tras el verano tengo intención de volver a degustar el menú NO tradicional. Entonces os haré la crítica completa. En todo caso, es barato...
Apuntes rápidos. Lisboa: me invitaron desde TESE a dar una charla en un congreso que organizaban sobre innovación social.Para cenar nos llevaron a un restaurante que debe ser de John Malkovich, o al menos eso me dijeron, muy pijolín, con carta de recetas portuguesas o japonesas a elegir. El sashimi, a la vista, sin probarlo, no me pareció nada especial. Yo cené un arroz con "volvo" (pulpo) que estaba bastante bien, regado con un "vinho verde" monovarietal albarinho. Si pasáis por Lisboa, merece una visita. Pongo foto.
Y nada más por hoy, tan sólo esperar que comience el verano de una vez, pues desde el 4 de julio que abandoné Loiu destino Boston con 34ºC, no he vuelto a sentir calor...que agosto coja confesados a los que se queden en la costa cantábrica!